viernes, 26 de diciembre de 2008

Esto no merece título.

Hoy tengo rabia acumulada desde hace como 3 años. Impotencia siento al sentirme inversa en un Mundo en donde los sueños son más que cumplidos, comprados . Mi mamá siempre me enseñó a no renegar ni preguntar ¿Por qué a mí? Una cuestión básicamente Cristiana pero bueno, ya está en mí. Por ende, me subyago en cuestionar a los otros, a este Chile que me tiene tan desilusionada por su visión a corto plazo del entorno. Su poca convicción de que sí se puede ser más. Porque no va en uno no más. Ojo con eso.
A ver, -uf- me cuesta concentrarme en una sola idea. Pero voy a priorizar: Me referiré en esta ocasión a la vocación.
Pongo la palabra vocación el el Google. Click. ¿Qué es la vocación? Click Click.
"La Vocación son nuestros sueños, nuestros anhelos, lo que nos inspira, son la expresión de nuestros valores".

Chuta la frase pa' linda. Estoy lista entonces; como mi anhelo es ser feliz y lo que mi inspira es hacer feliz a los demás, entonces me inclino por la carrera de.......¿?.

(...)
Pucha qué es rico pa' los papás ir a ver a sus cabros chicos a la presentación de fin de año de su hijo regalón. Es que tiene el papel protagonito. A parte de bailar le toca decir un discurso. Si habla tan bonito...
Pasan los años y ese cabro chico no sabe si lo que lo hizo feliz, lo que lo hizo subtraerse de la monotía colegial, lo que lo hizo sentirse talentoso y particular, no sabe si eso fue un hobbie (asco de término), o simplemente nunca se proyectó en eso. Pero sí se pensó. Es que no cabe duda, es que por algo se sentía feliz allí. ¿O no?. Porque entonces para qué dedicó tanto tiempo de su vida. Esfuerzo y tenacidad en algo que a fin de cuentas va a compensar algo....nada más. Es como cuando nos sentamos a ver tele. Nos entretenemos, pero al fin y al cabo ¿no sacamos nada productivo de eso?.
(...)
No, pero pasan los años y es que resulta que Juanito tiene que pensar en la plata. Sí poh, es que cómo vas a ser un Don Nadie, si con eso ni limosna. Oye ya poh, madura .
Entonces Juanito se ilusiona. Se ilusiona al pensar que puede ser "alguien" y no cualquier alguien, sino "alguien importante". Pero no le va bien, sin embargo como existe la posibilidad de pagar billonadas por ese alguien, Juanito acepta; Ilusionado. Y trata de proyectarse, "De cómo me veré en el futuro". Irónica contradicción. Si el futuro no existe.

Yo tengo claro que hay una montonera de cuestiones que limitan. Sí, es cierto, estamos inversos en una competencia cada vez más desgarradora, y si no se tiene el puntaje necesario, ese con el cual tú te puedes "regodiar" (sí poh porque hay muchos que se regodean y se meten la vocación por donde mejor les cae y terminan escogiendo por otras leseras -por no decir weás- con nombres más vistosos), si no se tienen los requisitos necesarios, jodiste. Uno se atiene a las consecuencias y en pocas palabras se vende.

Recapitulando, ilusionarse es creer en algo que nunca fue.




Esta vez voy a ser pesada y si van a comentar, nada de comentarios vocacionales ni terapéuticos. Que aunque no lo crean, he tenido más que suficientes y aún así nadie me termina de convencer que en este mundo nadie es feliz ejerciendo lo que estudió.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Aquel Sueño (repetitivo)

¿Te cuento un secreto? Anoche soñé contigo. Sí, contigo. Fue un encuentro casual, te pude divisar y te pregunté que cómo estabas. No me contestaste. Es más, con el ceño fruncido me evitaste. Yo no entendía qué te pasaba, si era sólo una pregunta, ni más ni menos. Vamos, ambos sabíamos que no había nada de malo en eso. Te volví a preguntar, esta vez de dí vuelta empujándote el hombro. Me hiciste un desaire. ¿Me habré desubicado? pensaba. De pronto, me tomaste la mano y me llevaste a otro lugar, una esquinita cerca del comedor principal. Estaba escuro y a pesar de eso pude ver tu cara, de hecho era inevitable fijarme en tus ojos, más verdes que nunca que estaban. Y yo sabía por qué estaban así. Y empezaste a desahogarte. Me dijiste tantas cosas, algunas que de seguro te pesaban en tu conciencia y otras que no eran necesario decir. Si ya había pasado tiempo, yo no tenía malas ni buenas intenciones contigo; es que no correspondía. Pero fue inevitable. Tus pardos ojos me regocijaron y mi corazón latía cada vez más fuerte. Te me acercaste. Mi amor, por qué haces esto. Por qué. Nos abrazamos y de nuevo me agarraste la mano obligándote a que te siguiera a otro lugar. Llegamos al patio trasero, estaba atardeciendo ya. Ahí hubo mucho silencio que duró yo creo no más que 5 minutos. Hasta ese momento había sido todo tan de repente y fugaz, pero esos malditos minutos de silencio rotundo se hicieron eternos. No sabíamos qué decir porque no venía al caso decir nada. Sentía tanto nervio y calor, es que mi corazón iba a estallar. Delicadamente el tiempo pasaba y nosotros, como unos prófugos escondidos, incluso de nosotros mismos, rompiendo esquemas y promesas de antaño. De vez en cuando me volvías a mirar, con esa mirada que sólo tu tienes...mi amor, tu susurro me hacía el corazón añicos. Fue ahí donde desperté y me di cuenta con una sensación de amargura que había sido un sueño, pero no lo creía porque todavía te sentía. Me volví a dormir o al menos eso creí. Pero no fue lo mismo, ahora yo te evité y tu me forzabas ¡Qué desazón! no pude evitar llorar...y así lo hice durante todo el día, cuando de verdad amaneció y de verdad atardeció. Sin más que consolarme con la ilusión de un sueño que te invocó de nuevo en mi corazón.

martes, 12 de agosto de 2008

Invencible.

Hace rato que escribir etiquetando "Espersonal"... se me hizo costumbre. Guardados en el baúl del recuerdo ( y de mi memoria) quedaron mis ensayos. Yo creo porque es más fácil de esta forma, como más fluida y menos rígida. Al mismo tiempo, recalca mi ímpetu de desvelo y el lado más viesceral que tanto me caracteriza. Como ahora, que me dieron ganas de agradecer.
Agradecerle a todos aquell@s que no creyeron ni creerán nunca en mí. Gracias, de verdad, por creerme tan inútil de presencia y anhelos, por sobrepasar mi autoestima y recalcar en mi cara que nado en contra de la corriente. Gracias, estimad@, por aquellos detalles que hacen de mi vida una desilusión cada vez más común y corriente. Gracias pro tu individualismo, también; por nos er capaz de ponerte en el lugar del otro, a mí nunca me enseñaron a ser así, y mira de la buena manera que me lo estás enseñando (...) Gracias por esa gran sonrisa que me muestras y apenas me doy vuelta te desarmas en ironía, soberbia y -por qué no- envidia. En resumidas cuentas, gracias por demostrarse tu hipocresía en flor.
No sabría cómo agradecerte todo esto que has hecho por mí, darling. Pero no te molestes en darme un de nada de vuelta, para qué...no te malgastes. Mira, algún día repararé el favor concebido y serás el primero en enterarte. Eso si, yo no creo que pueda hacer tanto por ti, no me da la fuerza. Es que como soy tan débil e idiota, que no se me ocurre cómo. Pensé que así estaba bien, siendo yo. Dile a tus amigos que eso también va para ellos ¿Ya?.

jueves, 24 de julio de 2008

Ríe



No se trata de máscaras señores, pero tampoco de estampas -como si lo gris fuera erroneamente instantáneo- . Ahora entendí, el poder de reír frente a un día normal; cómo todo lo adverso deja importancia, se esfuma por lugares recónditos.
Ahora entendí que frente a las penumbras se puede avanzar, a ciegas quizás,
aunque parezca iletrado, aunque me asemeje al montón, siempre se puede llenar el alma. Claro, parece lógico, pero recién ahora lo entendí.
Necesitaba renacer como la cuncuna amarilla
Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.

martes, 22 de julio de 2008

Degradé

Blanca la transparencia que perdí
Amarillo no todo lo que brilla e soro
Naranjo el comienzo del ocaso
Rojo el ferbor de una flor marchitada
Verde que te quiero verde
Morado mentalidad pensante, ¿dame razón?
Azul como la inmensidad del vacío
Negro el color de mi corazón

sábado, 19 de julio de 2008

Escúchame una vez, lo que voy a contar


Se nota que hace tiempo que no escribo porque me cuesta empezar. ¿O será que lo que quiero escribir es muy difícil de explicitar?
Tengo tantas preguntas sin respuestas...quiero salir de este lapsus subversivo y de incomprensión; de desdén también puede ser. Lo bueno es que no es una cuestión de inconformidad, asique puedo darme cuenta de que no se trata simplemente de "hacer por hacer" (...) quiero dejar de recordar y quiero mirar al futuro sin anticipar nada. Quiero volver a creer en los demás, para así yo también creer en mí misma, en mis convicciones, en mis acciones, dejar de lamentarme y aprender a que no siempre se trata de errores, que es como la excusa más cercana que encontramos para darle respuesta a todo. Y es que ése todo no tiene porqué tener respuestas ni explicaciones dogmáticas, qué se yo. Aparte sí, la vida es más simple de lo que parece y yo siempre tratando de complicar todo.
¿Por qué? No sé.
Es como una historia sin fin, un ciclo que siempre vuelve a donde empezó. Quiero -de repente- empezar de cero, y conocer otras formas de vida, yo creo que eso haré. Porque siempre es lo mismo, Quiero arrancar. Aunque suene cobarde. Y también atreverme, de una vez por todas. Quiero hacer las cosas no para los demás, sino que para mí. Quiero despejar todas esas dudas y convertirlas en movimientos e ideas. Quiero aprender cosas nuevas y descubrir también. Quiero volver a sorprenderme y que me sorprendan. Quiero olvidar sin rencores. Quiero tomar un tren sin pasaje de vuelta. Quiero cambiar pero conservar mi esencia. Quiero cariño, mucho cariño eterno. Quiero asistir a una regresión para saber quién fui en otra vida. Quiero crecer internamente y conservarme siempre como de catorce años. Quiero animar mis sentidos. Quiero conocer lugares recónditos. Quiero acurrucarme en tu cama. Quiero conceptos y concretarlos. Quiero límites. Quiero reir hasta que me duela la guata. Quiero degustar recetas culinarias. Quiero practicar francés. Quiero mover mis pies. Quiero caminar de repente sin rumbo. Quiero acostarme en la arena y sentir la música del mar. Quiero tener medios y facilidades pero sin ambiciones, sino que con modestia aspiracional. Quiero sentirme útil. Quiero que me digan de una vez por todas y para siempre "idem". Quiero convertir mis miedos. Quiero descifrar mis sueños. Quiero tocar batería. Quiero creer en fantasías y abducirme en ellas. Quiero un mejor léxico. Quiero escuchar la lluvia sin melancolías. Quiero vivir.
¿Para qué? lo acabo de escribir.

...Sabes que vuelvo a tener fé, y empiezo a sanar