domingo, 29 de noviembre de 2009

ver para creer

He visto tantas cosas en mi vida, como tantas de las mismas que no he visto; algunas se las llevó el recuerdo. Entonces verdaderamente nunca las ví.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Existen cosas imposibles... y tú.

Llévame lejos, por lugares naufragados de aquellos que perdieron algo al igual que nosotros. Al igual que nosotros, escapemos de todo, recorramos nuestro mundo inventado, con un rinconcito para cada uno. Que nada se interponga al encontrarse de pronto en medio de la nada, sin nadie, sólo los dos y escuchar el silencio, detener el tiempo, ver en la oscuridad...consigamos un pasaje a las nubes con dirección al infinito. Tómame la mano y no me sueltes nunca, mientras bajamos de aquellas montañas tan altas que existen por allá, llamadas Ilusiones.

domingo, 25 de octubre de 2009

Estaba escrito

Por momentos se puede ver, reflejados en otras personas, otras que conocimos alguna vez. Pues a veces se parecen. Es el efecto de los recuerdos. Con ello, es que se puede relacionar, aunque no sé si sea óptimo. Ojalá a todos les pasara y así reencontrarse alguna vez.
Lo malo ahora se entiende (cuando ya es tarde) porque la vida es lineal y continua. Todos tenemos miedo a desafiar la línea, ¿y por qué no? Lo que de verdad debería causarnos miedo es la frustración. Frustración de saber que se puede cambiar el rumbo de las situaciones y no lo hacemos por seguir la línea. Como si debiese estar escrito.
¿Por qué buscamos la perfección, si la vida está llena de errores? Si al equivocarnos aprendemos; decimos: “¡nunca más!”; ¿Por qué no vivirlo de nuevo? Si todo anduviese mal, ya sabríamos lo que pasaría. Claro, no sería igual pero por lo menos estaríamos rescatando lo bueno, cultivando aquello que nos hacía tan bien. Y eso nos evocaría volver a intentarlo...

jueves, 22 de octubre de 2009

si he sufrido he vivido

He sufrido y por ello he llorado, he sufrido días, noches y en silencio. ¿Qué es un sufrimiento sin llanto? He sufrido con cada lágrima, sollozo, ahogo, dolor. He sufrido como todos, como nadie, como muchos, como tú. He sufrido tanto que ya ni recuerdo, tantas penurias como gozos. He sufrido y estoy sufriendo, pesares, amarguras, se siente, se huele y no se puede evitar. Existen sufrimientos peores o muchos que se han sentido como yo, sin embargo, el mío es sólo mío; yo lo he vivido. Nadie sabe cómo verdaderamente se sufre, ni yo sé, la razón sí, aveces, se repite, y desgasta. He sufrido pero no aprendido, de los errores, de los traumas, de las heridas que se abren, de los gestos, de los no gestos, generalmente. Aveces trato de no sufrir, de engañarme, no tiene tanta importancia, no. Prefiero vivirlo, que dure lo que tenga que durar, botarlo, transformarlo, sacarlo, que no esté más. Y olvidarme, eso sí: olvidar... después de todo eso se puede porque si he sufrido es porque he querido.

sábado, 17 de octubre de 2009

La Inspiración

La inspiración no respeta reglas ni horarios, simplemente llega cuando se le place , desahogando su sed de expresión.
Avasalladora es capaz de todo, con pasión o dolor, con tal de cumplirse y no mide consecuencias ni reparos.
Inspiración es hacer por hacer, dejar todo de lado. Experiencias de vida parecen ser su propia inspiración: la inspiración de la inspiración.

Musa inspiradora, madre del Firmamento, fundadora de todo lo inocuo. Ha de ser perfecta, pues algo inspirado debe ser bueno.

Inspiración es originalidad, irrepetible, nunca será igual. Así como llega, se va . Y para siempre.

martes, 25 de agosto de 2009

Para ella

No quiero pensar en lo que pasará mañana, cuando al despertar ya no estés conmigo físicamente.
Es incríble como cambia la vida en un instante. Es difícil llevar este dolor, que no supera el tuyo acumulado por años. Qué saco con llorarte si eso nunca lo quisiste. Ahora viene el cargo de conciencia. Pero tú tranquila que por primera vez no estoy yo primero. Pero tarde me di cuenta. Y supongo que así pasa, en esto de sube y baja y finidad misma. Ahora pienso en la comodidad de mi existencia, acostumbrada a tenerte para qué, si en realidad no estaba contigo. Mejor pensarte que lamentarte...el tiempo pasó muy rápido y nos estancamos. ¿Por qué no pude darte un poquito de mi vida? Cuando todo pase, al releer esto remomeraré el sentido de mis lágrimas, para que en el fondo pueda compensar tamaño cariño. Y encontrar la ansiada paz de nosotras, de muchos, de todos. Ésa que tu tanto merecías. Esto no lo escribo pensando en que ya no estás, si no para que estés, siempre.

sábado, 1 de agosto de 2009

¿Por qué vemos películas?

El cine, más allá de la técnica, es el arte de entregar un espectáculo y narrar una historia interpretada por actores. Hablamos entonces de una película como derivación del mismo.
Y bien, más allá de las técnicas de narración y filmación, de los detalles de producción o de las bases que sustentan un celuloide, quisiera centrarme en algo tan cotidiano como inverosímil: ¿Por qué vemos películas?

Hace unos días, conversaba con unos amigos sobre aquellas películas buenas para recomendar; e intercambiamos varias: ésas que se graban en la retina, que dejan "marcando ocupado", que hacen llorar, que sorprenden con el final, etcétera. Así pues casi todos coincidíamos que las mejores eran aquellas que, siendo de ficción, mostraban historias truculentas, aveces difíciles de procesar, pero que nos identificaban. De manera que, al comentar una película, comenzábamos a creer que algún día lo mismo nos podía pasar o que responderíamos preguntas que siempre quisimos avalar.

Lo fantástico de todo está en la realización. Una historia puede ser muy buena (entiéndase ésta como un guión), no obstante resultar fuera de taquilla debido a su bajo costo de producción. Análogamente, encontramos el caso del Cinearte que más que centrarse en fines comerciales, lo hace hacia la libertad de expresión, con tamaña creatividad, que lamentablemente suelen volverse difíciles de comprender.

Le fabuleux destin d'Amélie Poulain

En suma, una buena película en términos de éxito y seguimiento de masas, para considerarse precursora debe conjugar historia creativa, producción e identificación. Redondeando, cómo y por quién es contada la historia.
Pasa también por un cuento de fotografía. Es decir, el encuadre de las escenas, los colores, enfoques...
Ahora bien, son pocas las ocasiones en las que nos cuestionamos qué nos mueve procesar historias (más allá del fin de ocio). ¿Nunca han pensado qué ganamos presenciando hechos? ¿Qué buscamos? ¿Identificarnos?
Más allá del hecho de atender y prestar nuestros sentidos, sinceramente creo que todo gira en torno a la inquietud humana por expresarse y vivir adaptados a una sociedad o entorno que no nos acomoda.

En base a todo lo anterior, podemos afirmar que una buena película puede ser calificada como tal. Del mismo modo en cuanto a las realizaciones personales; pues una película bien contada prospera.

Lo bueno de todo esto es que la creatividad es sinónimo de infinidad. Al fin y al cabo pese a ser meros espectadores algo de razón y participación tendremos...Afuera todavía hay muchas historias que contar.

martes, 14 de julio de 2009

Caminos

La mayoría de los caminos conducen a algún lugar o final. Sin embargo, hay de otros que se quedan a medio camino, que eligen un segundo andar o que simplemente desisten.
Existen tipos de caminos como caminantes al pasar. Todos tienen algo en particular, pues depende de las circunstancias en las que están. Éso es lo que verdaderamente los hace especiales. Se puede ir acompañado, de la mano, solo, a paso lento, apresurado, tranquilo, preocupado, nervioso, decidido, con frío, con calor, con hambre, con sed, pensando hacia dónde ir, pensando qué hacer, mirando hacia adelante, mirando los pasos y sentir la brisa o aveces la ciudad. También están los caminos oscuros, que van sin rumbo...simplemente van.
Aveces pareciera que el tiempo se detuviese. Como un flashback, la retrospectiva se torna difusa; se retrocede pero a la vez se avanza. Peor si se vuelve a caminar por aquellos lugares que alguna vez visitasteis. Aquellos que te rememoran situaciones, olores, personas, colores sea como sea, vayas como vayas. Y bueno, uno no puede elegir qué recordar, qué olvidar...
El entorno, paisaje inspirador, nos lleva a pensar la infinidad del todo, lo pequeño que somos, lo insignificante de esto , la pureza de aquello. Así vamos recorriendo el destino mismo.
En fin, lo curioso es que con tanto séquito y caminar, no nos damos cuenta cuando ya estamos en nuestro lugar.

domingo, 26 de abril de 2009

el cuenta cuentos

Te cuento que cuento contigo para que me cuentes un cuento de esos que le cuentas a todos. Y cuando hables yo me sienta encantada de escuchar ese cuento, ya que es contado por el contador más encantador. Pero, ¿y qué, si lo tuyo era puro cuento?

viernes, 17 de abril de 2009

RESILENCIA

Mi personalidad -haciendo un previo análisis a las situaciones vividas- no es del todo residente en función los factores que se les confiere. Sin embargo, lo que sí existe es la capacidad de aprender de lo problemático o más bien tratar de no caer en ello nuevamente. Por todo lo anterior, mi resilencia tendría un grado menor de fortaleza (medianamente resilente).
Creo que las circunstancias para solucionar o superar problemas se me han otorgado, pero todo queda en nada cuando la perspicacia o seguridad propia se ve menoscabada. Aunque no posea previa información de si algún factor predomina más que el otro, particularmente.

lunes, 12 de enero de 2009

La Tierra y La Luna (dedicado)

Si yo fuera Luna Llena, no te dejaría dormir. Si fuera la Luna, alumbraría tu rostro a mitad de madrugada. Extrañado me mirarías pero no te encandilarías. Porque yo de apoco me movería, más cerca, más cerquita, haciendo tierra en aquellas tierras tan lejanas. Pues dice la leyenda que alguna vez al unísono, fueron regocijados el uno por el otro; pecho con pecho, con las piernas entre las suyas.
Yo, Luna, latente contra ti. Mas poco duró ese acorde. Hubo algo que me hizo despertar y de repente reprocharte. Salí disparada lo más lejos que pudiese, pero mi pequeño cuerpo a la altura tuya, poco podía. Quisiera o no, había quedado soslayada; un poco lejos, un poco cerca. Como si aquella altanería pudiese dominarme.
¿Por qué tan presumido? Si sabes que siempre estaré juntito a ti, girando en torno a ti. Hay de veces en las que no aguantaba y te iluminaba para que me vieses, lo que más pudiese. Un día, de tanto destello alcancé tus mareas que como vellos de tus brazos se alzaron hacia mí... ay de mí.
Pero arranqué. Arranqué y me escondí. Todo quedó en penumbras. Tú estabas un poco desorientado y no por eso me buscaste. Al contrario, te aprovechaste: ¡Me subestimaste!... sabiendo todo lo que me gusta la noche, coqueto sí, me hiciste ascender desde tus montañas.
Y al fin viste mi lado cubierto. Ese día se produjo una hecatombe, el mar y el cielo se amigaron y la arena como tal remolino deshizo la sal y al final se hizo helada. Con todo, y ante todo pronóstico, aunque nadie lo imaginase estuvimos juntos otra vez, aquella vez, segunda vez… Última vez. Puesto que de pronto apareció una luz, pero no aquella azul que yo emanaba. Sino una que de verdad irradiaba. Pues se acercó aquella grandeza con sus grandes vástagos de cabellos dorados y ondulados apartándome a un extremo. Incluso me achicó un poquito.

Sufrí el destierro de controlar el tiempo para verte. Luego, mi luz se convirtió en sombras. Fue entonces cuando me percaté que ya no te inspiraba. Te alojaste en esa careta, fruncida y regordeta que quería todo de ti y a la vez nada.


Por eso la Luna ya no quiere ser parte de la Tierra.