martes, 14 de julio de 2009

Caminos

La mayoría de los caminos conducen a algún lugar o final. Sin embargo, hay de otros que se quedan a medio camino, que eligen un segundo andar o que simplemente desisten.
Existen tipos de caminos como caminantes al pasar. Todos tienen algo en particular, pues depende de las circunstancias en las que están. Éso es lo que verdaderamente los hace especiales. Se puede ir acompañado, de la mano, solo, a paso lento, apresurado, tranquilo, preocupado, nervioso, decidido, con frío, con calor, con hambre, con sed, pensando hacia dónde ir, pensando qué hacer, mirando hacia adelante, mirando los pasos y sentir la brisa o aveces la ciudad. También están los caminos oscuros, que van sin rumbo...simplemente van.
Aveces pareciera que el tiempo se detuviese. Como un flashback, la retrospectiva se torna difusa; se retrocede pero a la vez se avanza. Peor si se vuelve a caminar por aquellos lugares que alguna vez visitasteis. Aquellos que te rememoran situaciones, olores, personas, colores sea como sea, vayas como vayas. Y bueno, uno no puede elegir qué recordar, qué olvidar...
El entorno, paisaje inspirador, nos lleva a pensar la infinidad del todo, lo pequeño que somos, lo insignificante de esto , la pureza de aquello. Así vamos recorriendo el destino mismo.
En fin, lo curioso es que con tanto séquito y caminar, no nos damos cuenta cuando ya estamos en nuestro lugar.