jueves, 14 de enero de 2010

Hierba mala nunca muere

Delante de un espejo, nos vemos reflejados pero no el alma, que lo guarda todo, que succiona todo. Gota a gota escurren los pensamientos pues existe libre albedrío para aquellos que dañan el alma. La gente se destruye, se derrumban castillos, se pudren los árboles. Para peor, absolución para lo malo, castigo para lo doliente.
Ciénagas poseen más alma que tú, a quienes subestimasteis.

2 comentarios:

R.F Yáñez dijo...

Y es que cuesta menos dar con la oscura guerra en los actos, que con las cenizas que quedaron de los buenos soldados...

Todo tiene su costo. Me hiciste recordar una conversación que tuvimos hace un par de meses, cuando te decía que en mi opinión, la vida nos hes injusta muchas veces. Me refiero concretamente al cliché de que para aprender, debes mandarte la primera cagada.

¿No es injusto algo así?
En fin...trato de pecar lo menos posible de quejón.

La Espe dijo...

grande Rodrigo!! por siempre mi fiel y gran amigo bloguero

¡siempre me interpretas bien!
¡un abrazo!