La vida es un trato. Un trato inconcluso producto de las contradicciones. Porque como árboles que se despojan de sus hojas en invierno y se abrigan en verano, desviamos la mirada cuando nos cruzamos. La noche está de día y la oscuridad me ilumina. Hasta que llegue aquél con la estipulación, a plazo fijo. Y ahí comenzará el trato.
2 comentarios:
No existe el amor sin la profundidad del odio en nuestras manos, como el propio amor puede prender la llama del odio en nuestro alrededor...
http://www.youtube.com/watch?v=d-S1o5OmMMo
La sedienta búsqueda de las formalidades cargadas de olvido
Saludos.
Cate.
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