jueves, 12 de abril de 2007

Especialísimo 2006

Este año, para mí ha sido bastante ajetreado y sólo por una situación elemental: la vida del estudiante. Sí señores, gracias a esa bendita vida para algunos o desgraciada para otros, lisa y llanamente me he ido sumergiendo, más bien absorbiendo en una especie de persecución pusilánime, claro está, más acorde con los nuevos tiempos.

¿Qué quieres ser cuándo grande?. Me condené. Cómo he de odiar aquel cuestionamiento infantil, soez y perturbador (¡hasta ahora!) que me asedió. Me llevó a pensar en el "más allá" y en el futuro que al mismo tiempo he odiado, aborrecido, amado, temido, etc., todo un sin fin de sentimientos que se acumulan. Porque el 2006 ha sido el año más acumulativo de mi vida y qué risa ya que, puede sonar iletrado. Es que un día mi sabio papá me dijo: “Tu única responsabilidad en la vida Esperanza, es estudiar” y obviamente yo caí en lo cierto, pero tiempo más tarde, es decir, en momentos como ahora – de furia no estresada sino colapsada y confusa- me cayó una piedra en la cabeza (manzanas insignes en mi vida no hay, lo siento) que logró socavar la SOBERBIA RESPONSABILIDAD DE ESPERANZA.

Conociéndome, sólo llego al redundante siseo. Aún así, creo que me sirve para sentar cabeza. Es que no es quejarme, sólo dejar de menoscabarme. De todos modos, todo es para mejor y tendré que acostumbrarme a mi vida dependiente de una sociedad cliché que, me seduce al fin.

Tal vez siga explayando mi “futuro-fobia” en otra ocasión, debido al tiempo y sueño que apremia y a la música criolla (cuecas aún) que llega a mis oídos mundanos, en Julio; insólito.