Dime Algo Que No Sepa
¿Y? ¿Qué me dices?
viernes, 2 de agosto de 2019
Carta de Amor
domingo, 14 de julio de 2013
El orden dentro del Caos
lunes, 13 de mayo de 2013
Enfermedades Mentales: frutos de la sociedad
lunes, 7 de noviembre de 2011
Qué
martes, 1 de noviembre de 2011
domingo, 30 de octubre de 2011
Rapsodia Macabra
martes, 5 de julio de 2011
Aquella mujer
Al fin pude conseguir el asiento junto a la ventana. Me dirigía a un lugar desconocido por lo que necesita ir verificando las coordenadas que me habían indicado. Creo que iba bien encaminada, pero el viaje se me hacía eterno…de pronto, el autobús enlenteció la marcha. Me asomé y vi que un hombre que agitaba su mano era el causal de ello. Él, al parcatarse que se detendría, dio media vuelta y abrazó a una mujer que estaba detrás. Y la besó apasionadamente. Al parecer se despedían.
Era ella quien abordaría el bus. No pude evitar seguirla con la mirada, pues el asiento en el cual me encontraba me permitía una vista panorámica. Coqueta ella, con una sonrisa de en par en par, desesperada buscaba por la ventana el rostro de su amor, tratando a la vez de mantener el equilibrio ya que el bus ya iba raudo y veloz. Hasta que lo perdió de vista. Pasaron unos 5 minutos y el bus volvió a parar. Esta vez subieron varios, yo a esas alturas, estaba desesperada por querer llegar a mi destino. Sin embargo, algo me llamó la atención. Uno de los nuevos pasajeros, se ubicó de tal forma que no le quitaba los ojos de encima a la mujer que había subido hace un rato. Aquella mirada capaz de decirlo todo…ella por supuesto se percató, pero en vez de eludirlo, lo miró fijamente, esbozando una sonrisa. Y fue allí cuando se acercaron un poco más, tomando por escusa el vaivén del viaje. Algunas palabras comenzaron a intercambiar. Monosílabos que iban y venían, justificando el deseo de contactar sus labios. Pues así lo hicieron, por largo rato de movido viaje, siendo yo la única testigo fiel, de aquel encuentro casual.
Nueva Sección: Historias de Calle
martes, 31 de mayo de 2011
Hagamos un trato...
La vida es un trato. Un trato inconcluso producto de las contradicciones. Porque como árboles que se despojan de sus hojas en invierno y se abrigan en verano, desviamos la mirada cuando nos cruzamos. La noche está de día y la oscuridad me ilumina. Hasta que llegue aquél con la estipulación, a plazo fijo. Y ahí comenzará el trato.
domingo, 12 de diciembre de 2010
Eres
jueves, 29 de julio de 2010
el tiempo es inventado
Quisera controlar el Tiempo, para que abandone su marcha sosegada en la vejez o aliviane nuestra lozanía. Así, la imaginación sería el motor de nuestros días con respiros, pausas, consuelos.
Le otorgaría tiempo al Tiempo para cumplir promesas o alcanzar sueños. Y como éstos ya no existirían, crearía para volver a creer en los imposibles y volvernos a engañar.
lunes, 19 de abril de 2010
lo mucho es poco.
Sin embargo, ¿qué pasa cuando no hay vacíos? ¿Qué pasa cuando nada falta? ¿Qué hacemos con eso, que incluso aveces es excesivo?
Es bueno replanteárselo de vez en cuando.
jueves, 4 de marzo de 2010
Extracto de lo que le dijo el doctor John Brown a Tita:
- Como ve, todos tenemos en nuestro interior los elementos necesarios para producir fósforo. Es más, déjeme decirle algo que a nadie le he confiado. Mi abuela tenía una teoría muy interesante, decía que si bien todos nacemos con una caja de cerillos en nuestro interior, no los podemos encender solos, necesitamos como en el experimento, oxígeno y la ayuda de una vela. Sólo que en este caso el oxígeno tiene que provenir, por ejemplo, del aliento de la persona amada; la vela puede ser cualquier tipo de alimento, música, caricia, palabra o sonido que haga disparar el detonador y así encender uno de los cerillos. Por un momento nos sentiremos deslumbrados por una intensa emoción. Se producirá en nuestro interior un agradable calor que irá desapareciendo poco a poco conforme pase el tiempo, hasta que venga una nueva explosión a reavivarlo. Cada persona tiene que descubrir cuáles son sus detonadores para poder vivir, pues la combustión que se produce al encenderse uno de ellos es lo que nutre de energía al alma. En otras palabras, esta combustión es su alimento. Si uno no descubre a tiempo cuáles son sus propios detonadores, la caja de cerillos se humedece y ya nunca podremos encender un solo fósforo.
“Si eso llega a pasar el alma huye de nuestro cuerpo, camina errante por las tinieblas más profundas tratando vanamente de encontrar alimento por sí misma, ignorante de que sólo el cuerpo que ha dejado inerme, lleno de frío, es el único que podría dárselo”.
Como Agua Para Chocolate, Laura Esquivel.
jueves, 14 de enero de 2010
Hierba mala nunca muere
Ciénagas poseen más alma que tú, a quienes subestimasteis.
domingo, 3 de enero de 2010
La hormiga (Pavel Vodnik)
domingo, 29 de noviembre de 2009
ver para creer
jueves, 12 de noviembre de 2009
Existen cosas imposibles... y tú.
domingo, 25 de octubre de 2009
Estaba escrito
Lo malo ahora se entiende (cuando ya es tarde) porque la vida es lineal y continua. Todos tenemos miedo a desafiar la línea, ¿y por qué no? Lo que de verdad debería causarnos miedo es la frustración. Frustración de saber que se puede cambiar el rumbo de las situaciones y no lo hacemos por seguir la línea. Como si debiese estar escrito.
¿Por qué buscamos la perfección, si la vida está llena de errores? Si al equivocarnos aprendemos; decimos: “¡nunca más!”; ¿Por qué no vivirlo de nuevo? Si todo anduviese mal, ya sabríamos lo que pasaría. Claro, no sería igual pero por lo menos estaríamos rescatando lo bueno, cultivando aquello que nos hacía tan bien. Y eso nos evocaría volver a intentarlo...
jueves, 22 de octubre de 2009
si he sufrido he vivido
sábado, 17 de octubre de 2009
La Inspiración
La inspiración no respeta reglas ni horarios, simplemente llega cuando se le place , desahogando su sed de expresión.
Avasalladora es capaz de todo, con pasión o dolor, con tal de cumplirse y no mide consecuencias ni reparos.
Inspiración es hacer por hacer, dejar todo de lado. Experiencias de vida parecen ser su propia inspiración: la inspiración de la inspiración.
Musa inspiradora, madre del Firmamento, fundadora de todo lo inocuo. Ha de ser perfecta, pues algo inspirado debe ser bueno.
Inspiración es originalidad, irrepetible, nunca será igual. Así como llega, se va . Y para siempre.
martes, 25 de agosto de 2009
Para ella
Es incríble como cambia la vida en un instante. Es difícil llevar este dolor, que no supera el tuyo acumulado por años. Qué saco con llorarte si eso nunca lo quisiste. Ahora viene el cargo de conciencia. Pero tú tranquila que por primera vez no estoy yo primero. Pero tarde me di cuenta. Y supongo que así pasa, en esto de sube y baja y finidad misma. Ahora pienso en la comodidad de mi existencia, acostumbrada a tenerte para qué, si en realidad no estaba contigo. Mejor pensarte que lamentarte...el tiempo pasó muy rápido y nos estancamos. ¿Por qué no pude darte un poquito de mi vida? Cuando todo pase, al releer esto remomeraré el sentido de mis lágrimas, para que en el fondo pueda compensar tamaño cariño. Y encontrar la ansiada paz de nosotras, de muchos, de todos. Ésa que tu tanto merecías. Esto no lo escribo pensando en que ya no estás, si no para que estés, siempre.
sábado, 1 de agosto de 2009
¿Por qué vemos películas?
Y bien, más allá de las técnicas de narración y filmación, de los detalles de producción o de las bases que sustentan un celuloide, quisiera centrarme en algo tan cotidiano como inverosímil: ¿Por qué vemos películas?
Hace unos días, conversaba con unos amigos sobre aquellas películas buenas para recomendar; e intercambiamos varias: ésas que se graban en la retina, que dejan "marcando ocupado", que hacen llorar, que sorprenden con el final, etcétera. Así pues casi todos coincidíamos que las mejores eran aquellas que, siendo de ficción, mostraban historias truculentas, aveces difíciles de procesar, pero que nos identificaban. De manera que, al comentar una película, comenzábamos a creer que algún día lo mismo nos podía pasar o que responderíamos preguntas que siempre quisimos avalar.
Lo fantástico de todo está en la realización. Una historia puede ser muy buena (entiéndase ésta como un guión), no obstante resultar fuera de taquilla debido a su bajo costo de producción. Análogamente, encontramos el caso del Cinearte que más que centrarse en fines comerciales, lo hace hacia la libertad de expresión, con tamaña creatividad, que lamentablemente suelen volverse difíciles de comprender.
Pasa también por un cuento de fotografía. Es decir, el encuadre de las escenas, los colores, enfoques...
Ahora bien, son pocas las ocasiones en las que nos cuestionamos qué nos mueve procesar historias (más allá del fin de ocio). ¿Nunca han pensado qué ganamos presenciando hechos? ¿Qué buscamos? ¿Identificarnos?
Más allá del hecho de atender y prestar nuestros sentidos, sinceramente creo que todo gira en torno a la inquietud humana por expresarse y vivir adaptados a una sociedad o entorno que no nos acomoda.
En base a todo lo anterior, podemos afirmar que una buena película puede ser calificada como tal. Del mismo modo en cuanto a las realizaciones personales; pues una película bien contada prospera.
Lo bueno de todo esto es que la creatividad es sinónimo de infinidad. Al fin y al cabo pese a ser meros espectadores algo de razón y participación tendremos...Afuera todavía hay muchas historias que contar.
martes, 14 de julio de 2009
Caminos
Existen tipos de caminos como caminantes al pasar. Todos tienen algo en particular, pues depende de las circunstancias en las que están. Éso es lo que verdaderamente los hace especiales. Se puede ir acompañado, de la mano, solo, a paso lento, apresurado, tranquilo, preocupado, nervioso, decidido, con frío, con calor, con hambre, con sed, pensando hacia dónde ir, pensando qué hacer, mirando hacia adelante, mirando los pasos y sentir la brisa o aveces la ciudad. También están los caminos oscuros, que van sin rumbo...simplemente van.
Aveces pareciera que el tiempo se detuviese. Como un flashback, la retrospectiva se torna difusa; se retrocede pero a la vez se avanza. Peor si se vuelve a caminar por aquellos lugares que alguna vez visitasteis. Aquellos que te rememoran situaciones, olores, personas, colores sea como sea, vayas como vayas. Y bueno, uno no puede elegir qué recordar, qué olvidar...
El entorno, paisaje inspirador, nos lleva a pensar la infinidad del todo, lo pequeño que somos, lo insignificante de esto , la pureza de aquello. Así vamos recorriendo el destino mismo.
En fin, lo curioso es que con tanto séquito y caminar, no nos damos cuenta cuando ya estamos en nuestro lugar.
domingo, 26 de abril de 2009
el cuenta cuentos
viernes, 17 de abril de 2009
RESILENCIA
Creo que las circunstancias para solucionar o superar problemas se me han otorgado, pero todo queda en nada cuando la perspicacia o seguridad propia se ve menoscabada. Aunque no posea previa información de si algún factor predomina más que el otro, particularmente.
lunes, 12 de enero de 2009
La Tierra y La Luna (dedicado)
Si yo fuera Luna Llena, no te dejaría dormir. Si fuera la Luna, alumbraría tu rostro a mitad de madrugada. Extrañado me mirarías pero no te encandilarías. Porque yo de apoco me movería, más cerca, más cerquita, haciendo tierra en aquellas tierras tan lejanas. Pues dice la leyenda que alguna vez al unísono, fueron regocijados el uno por el otro; pecho con pecho, con las piernas entre las suyas.
Yo, Luna, latente contra ti. Mas poco duró ese acorde. Hubo algo que me hizo despertar y de repente reprocharte. Salí disparada lo más lejos que pudiese, pero mi pequeño cuerpo a la altura tuya, poco podía. Quisiera o no, había quedado soslayada; un poco lejos, un poco cerca. Como si aquella altanería pudiese dominarme.
¿Por qué tan presumido? Si sabes que siempre estaré juntito a ti, girando en torno a ti. Hay de veces en las que no aguantaba y te iluminaba para que me vieses, lo que más pudiese. Un día, de tanto destello alcancé tus mareas que como vellos de tus brazos se alzaron hacia mí... ay de mí.
Pero arranqué. Arranqué y me escondí. Todo quedó en penumbras. Tú estabas un poco desorientado y no por eso me buscaste. Al contrario, te aprovechaste: ¡Me subestimaste!... sabiendo todo lo que me gusta la noche, coqueto sí, me hiciste ascender desde tus montañas.
Y al fin viste mi lado cubierto. Ese día se produjo una hecatombe, el mar y el cielo se amigaron y la arena como tal remolino deshizo la sal y al final se hizo helada. Con todo, y ante todo pronóstico, aunque nadie lo imaginase estuvimos juntos otra vez, aquella vez, segunda vez… Última vez. Puesto que de pronto apareció una luz, pero no aquella azul que yo emanaba. Sino una que de verdad irradiaba. Pues se acercó aquella grandeza con sus grandes vástagos de cabellos dorados y ondulados apartándome a un extremo. Incluso me achicó un poquito.
Sufrí el destierro de controlar el tiempo para verte. Luego, mi luz se convirtió en sombras. Fue entonces cuando me percaté que ya no te inspiraba. Te alojaste en esa careta, fruncida y regordeta que quería todo de ti y a la vez nada.
Por eso la Luna ya no quiere ser parte de la Tierra.